lunes, 14 de marzo de 2011

Ten a mano tus documentos importantes

¿Vas a hacer un trámite y no encuentras los documentos? La clave es designar un lugar para guardarlos y organizarlos.

¿Te ha pasado alguna vez que estás haciendo un trámite, te piden unos documentos personales o comprobantes y tienes idea de dónde están? Como consecuencia, te tienes que pasar horas buscando y al borde de un ataque de nervios.

Como dice el refrán...”Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”. Será más fácil saber qué hacer con tus documentos si cuando llegas a casa, ya tienes un lugar en donde colocarlos.

Para empezar, hay que tener claro cuáles son los documentos importantes que debemos tener a mano y siempre archivados en un mismo lugar. Algunos de ellos son:

Listado de documentos importantes. Es conveniente hacer una lista de los documentos que tienes guardados en una caja fuerte, en el banco o en otro lugar, y que son los que consideras importantes. Esos documentos puede ser: actas de nacimiento, títulos de terrenos, títulos del coche o coches, acta de matrimonio, fideicomisos, etc.
Testamento. Por obvias razones, es mejor que el testamento esté en un lugar lógico para su búsqueda y que se pueda localizar rápidamente. Lo mismo se aplica si tienes algún seguro o programa funerario de prevención.

Pólizas de seguros. No solo los de vida, también los del coche o piso/casa.

Facturas o recibos de las compras grandes que hayas hecho; como muebles, aparatos electrodomésticos, etc. Si lo prefieres, ten a la mano solo copias y los originales pueden guardarse también en una caja fuerte, en casa o en el banco.

Manuales de instrucciones y garantías de los aparatos que hayas comprado; como lavadora, estéreo, televisor, etc.

Información de tus tarjetas de crédito. Ten a mano una lista de las cuentas, NIP y teléfonos dónde avisar en caso de perdida o robo de las tarjeta.

Historial médico. Es recomendable guardar las todas las recetas, resultados de análisis y estudios médicos; sobre todo si se padece alguna enfermedad de consideración. Si tienes mascota, también incluye su registro de vacunas.

Comprobantes de escolaridad. Títulos universitarios o de posgrado, diplomas, certificados, etc. Puedes tener a mano copias y los originales guardarlos en más seguro.

Pasaportes y visados. Si eres viajero frecuente, conviene tenerlos a mano, eso sí, procura guardar copias de cada página del pasaporte.

Estractos bancarios, tarjetas de crédito e inversiones. Lo recomendable es conservar los registros y movimientos unos cinco o seis años.

Historial de impuestos. Al igual que en los comprobantes bancarios, procura conservar todos los comprobantes de tu declaración de renta de varios años, de 5 a 6 años.

Documentos del trabajo. Pueden ser contratos, prestaciones, recibos de nómina, etc.

Pagos de servicios. Estos son los pagos de luz, agua, gas, teléfono, televisión por cable, etc. También puedes incluir los pagos de la renta.

Seguridad social y prestaciones relacionadas. Todas las altas al seguro social, cambios, documentos sobre prestaciones, etc.

Pagos de préstamos o hipotecas. Es importante guardar desde el primer comprobante de pago, hasta el último. Una vez finalizado, puedes conservarlos hasta dos año más.

En general, estos son los documentos que resumen tu vida y tu identidad, debes tenerlos a mano para evitar cualquier contratiempo. Muchos de ellos te los puede facilitar tu banco o caja. También puedes tenerlos digitalizados en tu ordenador, o mejor aún, en un disco duro externo Eso sí, no te olvides de hacer copia de seguridad de los ficheros de tu disco duro cada cierto tiempo.