Según los equipos interdisciplinares de ayuda al cuidado del enfermo de cáncer en domicilio, uno de los principales problemas de estos pacientes es la pérdida de apetito.
Las personas con cáncer pierden el apetito por múltiples razones, entre ellas, las derivadas del propio tratamiento y las del estrés emocional o la preocupación por la propia enfermedad. A su vez, esta pérdida de apetito, provoca una pérdida de peso, de masa muscular y de defensas, que pueden contrariar aún más al enfermo, al asociarla con un signo de empeoramiento de la enfermedad.
Frente a este problema el cuidador puede tomar algunas medidas como:
- pedir ayuda a un profesional, si no estamos seguros de cómo proceder.
- buscar fórmulas que posibiliten el aumento de apetito,
- ocultar olores y sabores molestos,
- prevenir la sensación de saciedad temprana,
- procurar alimentos que sean mejor tolerados y digeribles
- aumentar la cantidad de proteínas y calorías de los alimentos
Teniendo en cuenta todo esto, la Conselleria de Salut de la Generalitat de Catalunya junto con el departamento Health Science, de la multinacional Nestlé, han elaborado una guía de nutrición que ofrece pautas para minimizar algunas de las complicaciones derivadas de los tratamientos.
Si seguís el link la podéis consultar
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