Abastezca su stock de alimentos semanal, quincenal o mensualmente; además de ser más práctico, es también la mejor manera de controlar su presupuesto doméstico.
De acuerdo con los recursos disponibles, establezca una prioridad: desde lo esencial e indispensable hasta lo superfluo.
Lo importante es saber rápidamente lo que tiene en existencias y lo que precisa reponer para mantener su stock abastecido.
Para un mejor control de su stock, se puede mantener una lista de todos los productos en la parte interna de la despensa o armario donde estén guardados; esto facilitará la verificación cuando sea necesario reponerlos. En la organización del stock, considere siempre los siguientes puntos:
- El presupuesto disponible para alimentación y otros productos de consumo doméstico.
- El espacio o medios disponibles para almacenamiento.
- La durabilidad o conservación de cada producto.
- La facilidad de reponerlos, buscando las fuentes de abastecimiento.
Y guarde siempre esta regla de oro: más vale lo necesario caro que lo innecesario barato. El mayor desperdicio consiste en comprar artículos superfluos a buen precio.
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