La consultoría doméstica se está convirtiendo en un servicio en expansión. En Estados Unidos cada vez más, muchas familias se ven obligadas a contratar a asesores para la organización de su hogar. En este blog pretendo dar algunas pautas para tal fin. «La higiene salvó más vidas que ninguna medicina» LUIS ROJAS MARCOS, psiquiatra miembro de la Academia de Medicina de Nueva York
Etiquetas
- Cómo recibir en casa (8)
- Educar hijos (20)
- limpieza (10)
- Organización (24)
- Salud (6)
- Seguridad (6)
- Tareas domésticas (5)
jueves, 23 de febrero de 2012
Demencias-Secuencias Aseo diario
Como os vengo diciendo en todos los post que tienen relación con el cuidador de los enfermos de Alzheimer, el objetivo principal es mantener al enfermo el mayor tiempo posible autónomo. También os conté que al enfermo se le debe dejar su tiempo y darle las instrucciones de manera sencilla y sin ponernos nerviosos. La otra cosa que os indiqué es que podíamos utilizar los métodos infantiles de enseñanza de idiomas. Os voy a colgar unos cuantos para que vosotros hagáis los vuestros.
El de lavarse los dientes, lo podéis colgar al lado del espejo, encima del lavabo. Y el de ir al baño, lo podéis colgar encima del depósito del váter.
Los dibujos con los que he hecho los diagramas los he sacado de una web que se llama láminas y dibujos para imprimir
Poner límites a nuestros hijos
Como os prometí, voy a escribir algo sobres los límites en la educación de nuestros hijos.
Hace más de 10 años que Diane Levy, una terapeuta neozelandesa, que tenía un programa de televisión a modo del que después se emitió en diferentes países con el nombre de “supernany” (España, también tuvo su versión con Montserrat Giménez). Pues bien, fruto de su programa y experiencia, escribió un libro con un título muy ilustrativo que define lo que debe ser la educación (amor y disciplina). El título: “Of course I love you… Now go to your room!” . Traducido: Claro que te quiero… Ahora vete a tu habitación.
Según Levy hay un puñado de cosas que hacemos mal al intentar educar a nuestros hijos. Cuando evitamos explicar mucho, avisar mucho, sobornar, amenazar y castigar, ahorramos tiempo y energía y mantenemos nuestra dignidad como padre o madre. Según ella, cuando pedimos algo a nuestros hijos, debemos dar la orden y dejar que la distancia emocional haga el trabajo. Los niños aprenderán rápidamente que cuando usted les pide que hagan algo – o que paren de hacer algo – no tienen otra alternativa que hacerlo.
Yo tengo que decir que a veces no es tan fácil y hay niños que prefieren morir a ceder. No importa si en caso de vida o muerte, cuando son demasiado pequeños, dejamos que ganen una batalla, pero como dice Amy Chue, en el libro que os comenté (Madre Tigre. Hijos leones), esa retirada sólo debe servir para que os rearméis para la guerra. Por cierto, el libro Chue me está encantando.
Os voy a dar algunas pautas a tener en cuenta antes de poner los límites. Son pautas en las que la mayoría de terapeutas están de acuerdo:
1. De instrucciones fáciles y sencillas Cuando pedimos a un niño hacer algo o parar de hacerlo, nuestro hábito es de seguir con una gran explicación de porqué tal acción es necesaria. Si nuestros hijos no responden a la primera explicación, pensamos que ella no tuvo efecto o que no la entendieron y entonces gastamos tiempo y energía en intentar convencerlos nuevamente, explica Diane. Cuando son muy pequeños, bastará con ¡No!.
2. No le soborne Cuando le pida que haga una tarea como por ejemplo, recoger su habitación. No le diga: si recoges tu habitación, te dejo ver la tele o te compro algo. El niño debe entender que es una obligación y que no hay negociación posible.
3. Las amenazas
No haga amenazas que después no vaya a cumplir. Tenga también en cuenta que la mayoría de las amenazas que tienen como objetivo persuadir el niño para que haga algo, nos terminan castigando más a nosotros que a ellos.
4. Los castigos
Algunos niños aprenden con los castigos, pero otras se acostumbran a ellos y continúan haciendo lo que intentábamos evitar. Por eso tampoco es bueno abusar de ellos.
5. Los tres pasos mágicos: Pedir, decir, hacer
- Pida las cosas una sola vez y observen como responde sus hijos, lo que les dará una información importante. Cuando se niegan hacer los que se les ha pedido, generalmente actúan de tres maneras: tristeza, irritación o distanciamiento.
La tristeza: se manifiesta con enfado. Se sienten ofendidos y preguntan ¿por qué yo?.
Irritación: la irritación se muestra con la confrontación. Ellos discuten y le acusan de ser injusto con ellos.
El distanciamiento: se caracteriza por la indiferencia. Ellos harán ver que ni les escucharon, miraran hacia otro lado y continuarán con los que estaban haciendo.
Todo esto significa que no harán lo que les hemos pedido.
- Dígalo de manera enérgica. Vaya hasta donde esté su hijo, háblele bajo, pero enérgicamente y mirándole a los ojos. Esto les demostrará que usted tiene seguridad en lo que dice y que tiene la situación bajo control.
- Haga. Si su hijo no respondió a las acciones anteriores, entonces necesita hacer algo. Diane Levy aconseja coger al niño de la mano y llevarlo a su habitación diciéndole firmemente: “Serás bienvenido nuevamente a esta familia, cuando estés listo para hacer lo que te pedí” y dejarlo solo.
Recuerde que el niño podrá reunirse con el resto de la familia sólo cuando haga lo que se le pidió.
viernes, 17 de febrero de 2012
La permisividad en la educación
En los últimos tiempos están apareciendo libros que nos hacen replantearnos, en serio, la permisividad con la que educamos a nuestros hijos. Uno de los más polémicos ha sido el de la norteamericana de origen chino Amy Chua: Madre tigre, hijos leones.
El libro comienza diciendo: “El Tigre, símbolo vivo de fuerza y poder, en general inspira miedo y respeto”. Si veis el título y este inicio, son ya toda una declaración de intenciones de lo que va a ser el libro.
El libro va haciendo una comparación entre padres occidentales y padres chinos. Algunas de las cosas que dice es que a pesar de nuestros escrúpulos en relación a los estereotipos culturales, hay toneladas de estudios que muestran las diferencias considerables y cuantificables entre chinos y occidentales en lo que se refiere a la educación de sus hijos.
Explica como en un estudio hecho con 50 madres americanas occidentales y 48 madres inmigrantes chinas, casi el 70% de las occidentales decían que “enfatizar el éxito académico no era bueno para los hijos”. O que “los padres necesitan alimentar la idea de que aprender es divertido”. Ninguna madre china tenía esta visión. La mayoría de ellas decía que “el éxito académico refleja el éxito de la educación recibida en casa” o que “si los hijos no destacan en la escuela es porque hay algún problema en casa y los padres no estaban haciendo lo que debían”.
Otra cosa interesante que dice es que mientras la madre occidental típica, se pasa el día llevando a los hijos para que cumplan con una agenda abarrotada de actividades deportivas, las madres chinas creen que:
1. Los deberes escolares son siempre prioritarios
2. Un notable alto es una mala nota
3. En matemáticas, sus hijos deben estar dos niveles por encima de sus compañeros.
4. Los hijos nunca deben ser elogiados en público.
5. Si sus hijos están en desacuerdo con algún profesor o entrenador, siempre se debe tomar partido por el profesor o entrenador.
6. Las únicas actividades en las que sus hijos tienen permiso para participar, son aquellas en las que pueden ganar medalla
7. Esa medalla tiene que ser de oro.
Como veréis, para nuestra mentalidad, totalmente permisiva, esto es la bomba. Pero no descartemos poner algunas cosas en práctica. De todas maneras, no es necesario irnos al otro extremo, podemos encontrar un término medio.
El próximo día escribiré sobre como imponer límites en nuestros hijos, teniendo en cuenta otros autores, que también están preocupados por la permisividad en la educación.
El libro comienza diciendo: “El Tigre, símbolo vivo de fuerza y poder, en general inspira miedo y respeto”. Si veis el título y este inicio, son ya toda una declaración de intenciones de lo que va a ser el libro.
El libro va haciendo una comparación entre padres occidentales y padres chinos. Algunas de las cosas que dice es que a pesar de nuestros escrúpulos en relación a los estereotipos culturales, hay toneladas de estudios que muestran las diferencias considerables y cuantificables entre chinos y occidentales en lo que se refiere a la educación de sus hijos.
Explica como en un estudio hecho con 50 madres americanas occidentales y 48 madres inmigrantes chinas, casi el 70% de las occidentales decían que “enfatizar el éxito académico no era bueno para los hijos”. O que “los padres necesitan alimentar la idea de que aprender es divertido”. Ninguna madre china tenía esta visión. La mayoría de ellas decía que “el éxito académico refleja el éxito de la educación recibida en casa” o que “si los hijos no destacan en la escuela es porque hay algún problema en casa y los padres no estaban haciendo lo que debían”.
Otra cosa interesante que dice es que mientras la madre occidental típica, se pasa el día llevando a los hijos para que cumplan con una agenda abarrotada de actividades deportivas, las madres chinas creen que:
1. Los deberes escolares son siempre prioritarios
2. Un notable alto es una mala nota
3. En matemáticas, sus hijos deben estar dos niveles por encima de sus compañeros.
4. Los hijos nunca deben ser elogiados en público.
5. Si sus hijos están en desacuerdo con algún profesor o entrenador, siempre se debe tomar partido por el profesor o entrenador.
6. Las únicas actividades en las que sus hijos tienen permiso para participar, son aquellas en las que pueden ganar medalla
7. Esa medalla tiene que ser de oro.
Como veréis, para nuestra mentalidad, totalmente permisiva, esto es la bomba. Pero no descartemos poner algunas cosas en práctica. De todas maneras, no es necesario irnos al otro extremo, podemos encontrar un término medio.
El próximo día escribiré sobre como imponer límites en nuestros hijos, teniendo en cuenta otros autores, que también están preocupados por la permisividad en la educación.
Demencias-Vestirse
Si el orden es indispensable para el buen funcionamiento de cualquier individuo, para un enfermo del Alzheimer es vital. Por eso vamos a dar unos consejos sobre cómo deben ser las prendas y como guardarlas o disponerlas en el armario:
Si se dispone de un vestidor, separe de alguna manera las ropas de invierno de las de verano y colóqueles un distintivo o símbolo que las identifique como tales.
Si de lo que se dispone es de un armario, deje sólo la ropa de la temporada (invierno-verano)
Los cajones, dónde guardemos camisones, pijamas, camisetas, ropa interior, jerséis, etc.… los identificaremos, para que les sirva de guía.
Será bueno tener en la habitación una silla o gabán de noche, donde colocaremos, ayudados con el enfermo, las ropas que usará al día siguiente. No olvidaremos marcar orden que deberá ponérsela.
Guardar las cosas siempre en el mismo lugar. De esta manera será más fácil que recuerde donde están.
Guarden siempre un duplicado de los objetos personales más usados, de esta manera podrán reponerlos rápidamente en caso de pérdida.
Si el enfermo no se sostiene en pie o sentado, ponerle primero la ropa de la parte inferior mientras está en la cama; después, al incorporarlo para sentarlo en la silla, subirle las prendas. Así ya sólo quedará por ponerse la ropa de la parte superior.
Si es posible, terminar de arreglarlo ante el espejo, lo que le ayudará a que sea capaz de reconocerse durante más tiempo.
Respecto a las ropas: cambie los botones y cremalleras por tiras de velcro y utilicen prendas elásticas no demasiado ajustadas.
El calzado deberá ser con cierre adhesivo, suelas antideslizantes, sin tacones y de horma ancha.
miércoles, 15 de febrero de 2012
Alzheimer/aseo diario
El aseo diario es fuente de bienestar, tanto para niños como para adultos, ya que proporciona comodidad y ésta mejora el estado de ánimo.
En el caso de ancianos discapacitados o con demencia, esta fuente de bienestar es fundamental.
El cuidador de una persona discapacitada debe tener en cuenta que para realizar esta tarea, igual que para el resto, debe estar en buena disposición, con actitud positiva y, sobre todo, ser paciente.
Para enfermos de Alzheimer hay que tener en cuenta dos cosas fundamentales:
1) Uno de los objetivos del cuidador es mantener al enfermo autónomo el mayor tiempo posible.
2) Tener en cuenta que en algunas personas la enfermedad avanza rápidamente mientras que otras pueden seguir durante años llevando una vida relativamente normal.
Algunos consejos para el aseo, que recomiendan, tanto el IMSERSO, como las asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer, son :
Guardar cualquier aparato eléctrico (estufas, secadores, maquinilla de afeitar…) Estos aparatos sólo los podrán usar cuando el cuidador esté presente.
Usar alfombras antideslizantes en el interior de la bañera.
Si no se dispone de plato de ducha, colocar asideros para ayudarle a que se meta en la bañera y asientos geriátricos que le permitan sentarse si se cansa o para lavarse los pies. Si no se dispone de estos asientos, puede servir un taburete de plástico no muy alto y que mantenga la estabilidad dentro de la bañera.
No dejar que el enfermo entre y salga solo de la bañera.
Si el enfermo ya no es capaz de entrar en la bañera, se le puede asear de pie apoyado en el lavabo o en la cama según su grado de deterioro general. Para ello, conviene preguntar a un especialista cómo se realiza esta técnica.
Además de respetar al máximo la intimidad del enfermo, hay que tener en cuenta sus hábitos higiénicos, es decir, cuándo se afeitaban, cuántas veces a la semana se aseaban, si lo hacían por la mañana o por la noche.
Resulta beneficioso hacer del baño un momento relajante y lúdico, por lo que se puede poner música suave, de su época y dejarle que juegue en el agua.
No discutir con el enfermo la necesidad de bañarse si no quiere hacerlo. Es mejor espera un rato y volver a intentarlo en otra ocasión. Para animarle, conviene reforzar su imagen: decirle lo guapo o lo limpio que va entre piropos.
Aprovechar el momento del baño para observar el estado de la piel en busca de heridas, enrojecimientos y hematomas.
En el caso de ancianos discapacitados o con demencia, esta fuente de bienestar es fundamental.
El cuidador de una persona discapacitada debe tener en cuenta que para realizar esta tarea, igual que para el resto, debe estar en buena disposición, con actitud positiva y, sobre todo, ser paciente.
Para enfermos de Alzheimer hay que tener en cuenta dos cosas fundamentales:
1) Uno de los objetivos del cuidador es mantener al enfermo autónomo el mayor tiempo posible.
2) Tener en cuenta que en algunas personas la enfermedad avanza rápidamente mientras que otras pueden seguir durante años llevando una vida relativamente normal.
Algunos consejos para el aseo, que recomiendan, tanto el IMSERSO, como las asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer, son :
Guardar cualquier aparato eléctrico (estufas, secadores, maquinilla de afeitar…) Estos aparatos sólo los podrán usar cuando el cuidador esté presente.
Usar alfombras antideslizantes en el interior de la bañera.
Si no se dispone de plato de ducha, colocar asideros para ayudarle a que se meta en la bañera y asientos geriátricos que le permitan sentarse si se cansa o para lavarse los pies. Si no se dispone de estos asientos, puede servir un taburete de plástico no muy alto y que mantenga la estabilidad dentro de la bañera.
No dejar que el enfermo entre y salga solo de la bañera.
Si el enfermo ya no es capaz de entrar en la bañera, se le puede asear de pie apoyado en el lavabo o en la cama según su grado de deterioro general. Para ello, conviene preguntar a un especialista cómo se realiza esta técnica.
Además de respetar al máximo la intimidad del enfermo, hay que tener en cuenta sus hábitos higiénicos, es decir, cuándo se afeitaban, cuántas veces a la semana se aseaban, si lo hacían por la mañana o por la noche.
Resulta beneficioso hacer del baño un momento relajante y lúdico, por lo que se puede poner música suave, de su época y dejarle que juegue en el agua.
No discutir con el enfermo la necesidad de bañarse si no quiere hacerlo. Es mejor espera un rato y volver a intentarlo en otra ocasión. Para animarle, conviene reforzar su imagen: decirle lo guapo o lo limpio que va entre piropos.
Aprovechar el momento del baño para observar el estado de la piel en busca de heridas, enrojecimientos y hematomas.
martes, 14 de febrero de 2012
Finanzas para niños/El ahorro de energía
No sé si habréis observado como la publicidad comercial refleja los cambios de tendencia, no sólo de la moda, sino también de las teorías sociales. Afortunadamente, están desapareciendo aquellos anuncios de pierda kgs sin esfuerzo, aprenda inglés en siete días… y aparecen otros más acorde con los tiempos que vivimos, que hacen referencia al esfuerzo y al ahorro. Una campaña que me gusta mucho es la que ha hecho el Banco de Sabadell, alabando la cultura del esfuerzo os pongo dos links: uno de una conversación entre el psiquiatra Rojas Marcos y la cantante Estrella Morente y otro de una conversación entre la cantante Luz Casal y Geraldine Chaplin. En este tema también han centrado su campaña publicitaria los del plátano de Canarias.
Yo siguiendo con el tema del ahorro y los niños os voy a proponer una actividad para hacer en familia y que consiste en implicar a todos los miembros en el ahorro de los recibos de servicios como: agua, gas, electricidad y teléfono.
Junto con nuestros hijos podemos hacer una media con los consumos del último año y a continuación podemos hacer una tabla (a mano o con Excel), más o menos como la que os he puesto de ejemplo, en la que incluiremos la media del año anterior y los consumos mes a mes o recibo a recibo (hay servicios que facturan cada dos o tres meses). Una vez establecida la tabla podemos encargar a nuestros hijos el seguimiento de los consumos y establecer un objetivo de ahorro. Por ejemplo; el 10%/mes. Con este ahorro podemos acordar comprar algo o hacer una excursión, ir al teatro…
Para ayudaros en esta tarea de ahorro energético os propongo que consultéis la web Canal de Eficiencia Energética (hogar), de la empresa Gas Natural-Fenosa, donde hay una guía con ilustraciones muy atractiva para los críos y con muchos consejos para el ahorro en los servicios del hogar.
Con esta actividad enseñamos a nuestros hijos algunos conceptos financieros, les inculcamos hábitos y rutinas útiles para el futuro,les ayudamos a desarrollan habilidades como la responsabilidad y la autoconfianza, a la vez que ponen en práctica conceptos matemáticos (media, suma, resta, porcentajes…)
Yo siguiendo con el tema del ahorro y los niños os voy a proponer una actividad para hacer en familia y que consiste en implicar a todos los miembros en el ahorro de los recibos de servicios como: agua, gas, electricidad y teléfono.
Junto con nuestros hijos podemos hacer una media con los consumos del último año y a continuación podemos hacer una tabla (a mano o con Excel), más o menos como la que os he puesto de ejemplo, en la que incluiremos la media del año anterior y los consumos mes a mes o recibo a recibo (hay servicios que facturan cada dos o tres meses). Una vez establecida la tabla podemos encargar a nuestros hijos el seguimiento de los consumos y establecer un objetivo de ahorro. Por ejemplo; el 10%/mes. Con este ahorro podemos acordar comprar algo o hacer una excursión, ir al teatro…
Para ayudaros en esta tarea de ahorro energético os propongo que consultéis la web Canal de Eficiencia Energética (hogar), de la empresa Gas Natural-Fenosa, donde hay una guía con ilustraciones muy atractiva para los críos y con muchos consejos para el ahorro en los servicios del hogar.
Con esta actividad enseñamos a nuestros hijos algunos conceptos financieros, les inculcamos hábitos y rutinas útiles para el futuro,les ayudamos a desarrollan habilidades como la responsabilidad y la autoconfianza, a la vez que ponen en práctica conceptos matemáticos (media, suma, resta, porcentajes…)
lunes, 13 de febrero de 2012
Alzheimer/Impacto del diagnóstico y planificación
En la mayoría de los casos, cuando un familiar es diagnosticado de la enfermedad de Alzheimer, aparecen respuestas de temor, incertidumbre o rechazo. Esto se produce como consecuencia del desconocimiento de la enfermedad.
Por eso lo primero que se debe hacer es obtener información experta. Hoy día, afortunadamente, hay muchos lugares donde obtenerla con garantías y hasta sin salir de casa. Uno de estos lugares es la CEAFA (Confederación Española de Asociaciones de Familiares de enfermos de Alzheimer y otras demencias).
Una vez obtenida la información y teniendo una idea general y más precisa sobre la enfermedad, debemos proceder a la planificación .
La planificación debe iniciarse (caso de varios hijos o familiares), con una reunión familiar donde se valorará si será viable el cuidado del enfermo en casa durante todo el proceso que dure la enfermedad, si se precisará de ayuda domiciliaria a corto plazo, se optará por cuidados mixtos (casa y centros de día) o, si por el contrario, la alternativa será el ingreso del enfermo en una residencia.
Una cosa importante es no fijar metas a largo plazo, ya que es más fácil y útil ir solucionando los problemas poco a poco. Si la enfermedad está en una fase inicial no conviene planificar la vida del enfermo hasta su muerte.
Durante esta fase de planificación también se decidirá quién es la persona más indicada para cuidar al enfermo. Generalmente, recae sobre un solo familiar, que es quién se encarga de los cuidados principales del enfermo.
Es conveniente que el resto de familiares se impliquen colaborando con ayuda física, económica y emocional, relevándole de algunas tareas. Sobre todo en las últimas fases de la enfermedad, donde el desgaste físico y emocional del cuidador es mucho mayor.
Limpieza del microondas
En la actualidad la mayoría de microondas tiene el interior de acero inoxidable o esmaltados, por lo que su superficie no se deteriora por oxidación o corrosión.
La limpieza es prácticamente el único mantenimiento requerido.
La limpieza debe realizarse con el horno desconectado
No use estropajos metálicos ni para limpiar el interior ni el exterior del horno ya que rayarían la superficie.
A intervalos regulares, en especial si se han derramado líquidos, saque el plato giratorio y limpie la base del horno.
No haga funcionar el horno sin el plato giratorio.
No use un detergente abrasivo. Agua y un paño suave bastará para limpiar por dentro y por fuera la puerta.
No deje que se incruste comida alrededor de la puerta.
Si la grasa o manchas están muy secas, hierva una taza de agua en el horno durante dos o tres minutos. El vapor ablandará la suciedad. Si además quiere eliminar malos olores del interior del horno, ponga en la taza de agua unos trozos de limón hasta que hierva. Puede usar las mitades que ya hayan sido exprimidas para otro fin.
La resistencia del grill no necesita limpieza, porque la suciedad o grasa al calentarse se quema, pero si que hay que limpiar el techo del horno. Hágalo regularmente con una esponja, agua caliente y detergente.
Los burletes de la puerta y alrededor, deben ser revisados periódicamente. Si están deteriorados, no haga funcionar el aparato y pida que lo revise un técnico cualificado.
viernes, 10 de febrero de 2012
Ordenar la habitación de los niños
Como vemos en el mapa metal, seguimos con la misma estrategia de las 5S y consideramos importante que sean los niños los que adquieran el hábito y la responsabilidad de organizar sus habitaciones. No olvidemos que al igual que en la empresa, el orden y la limpieza en el hogar es responsabilidad de todos los miembros de la familia.
Una de las tareas y responsabilidades de los padres es ayudar a sus hijos a desarrollar el hábito del orden.
Los hogares que tienen niños son mucho más difíciles de organizar, pero la persistencia de los padres en la educación del orden, sin duda les ayudará a conseguirlo.
Al niño se le ha de inculcar que él y sólo él es el responsable de guardar o recoger sus juguetes, ropas u objetos en los lugares asignados a cada uno de ellos. Enseñe a sus hijos que son los únicos responsables de organizar todas sus pertenencias, no lo haga usted en su lugar. Ahora bien, como vemos en el mapa mental dibujado más arriba, usted debe poner los medios para que al niño le sea fácil hacerlo. Asegúrese de que tengan un lugar para cada cosa (Juguetes, ropas, libros…) y póngaselo fácil:
• Prepare el armario para que tengan las cosas al alcance de su mano: si quiere que cuelguen la ropa, baje la barra del armario a su altura.
• Añada estantes extras más bajos.
• Al igual que en los armarios de adultos, use los estantes superiores para las cosas que usan menos o sólo ocasionalmente: ropa fuera de temporada, juguetes que no se usan y otros.
• Los niños pequeños necesitan perchas pequeñas para su ropa. Las de plástico son las mejores y hay muchas con formas muy divertidas. Un niño de dos o tres años se dará por vencido al tratar de colgar una prenda en una percha demasiado grande y finalmente la prenda terminará en el suelo.
• Pon varios ganchos de cerámica dentro del armario para colgar batas, chaquetas, gorros o suéteres.
• Coloca una cesta o bolsa para la ropa sucia en la habitación. Esto animará a tu hijo a poner la ropa sucia donde corresponde.
• Los organizadores de cajones se llevan muy bien con los chicos. Pueden colocar los calcetines y la ropa interior sin demasiada complicación.
• No olvide deshacerse cada temporada de la ropa que ya no usan. Recuerde incluir a los niños en la tarea de revisar y decidir qué van a guardar, qué van a donar y qué van a tirar a la basura.
• Si en la casa hay más de un niño, es bueno que los juguetes puedan diferenciarse de alguna forma, a fin de determinar fácilmente quien no ordena sus cosas después de jugar y quién no lo hace.
• Enséñeles que al menos una vez a la semana deben hacer una organización general de su habitación.
Finanzas para niños / ahorro hagamos una hucha
1. Hucha:
Esta actividad es un recurso que seguramente hemos realizado alguna vez y que nos enseña la relación del dinero con el tiempo. Ahorrar es esperar. Para un niño esperar es difícil porque el tiempo tiene otra dimensión y en los tiempos que corren, dónde todo es inmediato, más.
Podemos empezar con una hucha o bote para establecer el hábito de valorar pequeñas cantidades y después establecer objetivos de tiempo como:
- abrimos la hucha para tu cumpleaños
- abrimos la hucha cuando tengas 100 euros.
La hucha la podemos comprar o fabricar. Yo recomiendo fabricarla, ya que cualquier juguete que construye el niño tiene para él un valor especial. De todas maneras sería recomendable ayudarles a diseñar y construir la hucha. Los modelos que os he copiado más abajos, los saqué de la web Manualidades Ussola. Ahora creo que la entrada está restringida. De todas maneras, como véis son sencillas, sólo precisan para su fabricación unas botellas de plástico vacías, goma EVA de colores, lana de colores, papel, rotuladores, cúter y pegamento. Los modelos son orientativos, pero se pueden hacer multitud de diseños que podemos dejar a criterio y creatividad del niño/a.
Estos modelos, además enseñan a reciclar.
Esta actividad es un recurso que seguramente hemos realizado alguna vez y que nos enseña la relación del dinero con el tiempo. Ahorrar es esperar. Para un niño esperar es difícil porque el tiempo tiene otra dimensión y en los tiempos que corren, dónde todo es inmediato, más.
Podemos empezar con una hucha o bote para establecer el hábito de valorar pequeñas cantidades y después establecer objetivos de tiempo como:
- abrimos la hucha para tu cumpleaños
- abrimos la hucha cuando tengas 100 euros.
La hucha la podemos comprar o fabricar. Yo recomiendo fabricarla, ya que cualquier juguete que construye el niño tiene para él un valor especial. De todas maneras sería recomendable ayudarles a diseñar y construir la hucha. Los modelos que os he copiado más abajos, los saqué de la web Manualidades Ussola. Ahora creo que la entrada está restringida. De todas maneras, como véis son sencillas, sólo precisan para su fabricación unas botellas de plástico vacías, goma EVA de colores, lana de colores, papel, rotuladores, cúter y pegamento. Los modelos son orientativos, pero se pueden hacer multitud de diseños que podemos dejar a criterio y creatividad del niño/a.
Estos modelos, además enseñan a reciclar.
martes, 7 de febrero de 2012
La mesa y los obtaculos entre comensales
Para que veáis un ejemplo de lo que os comentaba respecto a los candelabros y centros de mesa, os pongo una foto de la Web de Zara Home. Como veréis es una mesa preciosa, con mucha armonía, que irradia calma y serenidad, pero que tiene un gran fallo, la decoración: El jarrón alto con las flores impide que los comensales se vean las caras. Recordemos los centros de mesa no deben hacer de obstáculo entre los convidados.
Poner la mesa
El pasado julio del 2011 (viernes, 22) el colectivo 5 a taula, formado por Miquel Espinet, Sergi Ferrer-Salat, Miguel Gay, Josep Maria Sanclimens y Josep Vilella, escribían en el diario La Vanguardia:
“Las normas de etiqueta se introdujeron en el Renacimiento, ya que hasta la Edad Media fueron prácticamente inexistentes. Los platos individuales empezaron a usarse en el s XVI y los cubiertos en el XVII. Debido en parte a la crisis que atravesamos, pero también a la creciente afición de muchas personas a preparar platos, sean clásicos o novedosos, son cada día más quienes optan por la alternativa de recibir en casa. Por ello comentaremos una forma tradicional de presentar correctamente una mesa. Inicialmente elegimos entre mantelería completa o individuales. A continuación se coloca el plato o platos, y seguidamente el cuchillo a la derecha del plato con el filo hacia adentro, la cuchara, si procede, a la derecha del cuchillo con la concavidad hacia arriba, y el tenedor a la izquierda del plato con las puntas hacia arriba. Los cubiertos de postre (cuchillo, tenedor, cuchara, según el postre a servir) se colocan en la parte superior del plato y delante de las copas, las cuales serán de izquierda a derecha de agua, vino, y cava. Mejor que todas ellas sean lisas, sin grabados. Un cuchillo actualmente en desuso es la pala de pescado. Por otra parte, dos piezas que están en alza son la cuchara salsera que se usa en muchas ocasiones para disfrutar de la salsa del plato evitando rebañar pan, y el cuchillo de sierra, bien afilado, ya que corta la carne con mucha facilidad. Todos los cubiertos se colocan a 3-4 cm de distancia a cada lado del plato y se empiezan a utilizar los más alejados (de afuera hacia adentro). El plato para el pan, si lo hubiese, a la izquierda del comensal, y la servilleta en medio del plato o a su izquierda.”
Vamos a tener como modelo básico este patrón e iremos ampliando en post venideros.
“Las normas de etiqueta se introdujeron en el Renacimiento, ya que hasta la Edad Media fueron prácticamente inexistentes. Los platos individuales empezaron a usarse en el s XVI y los cubiertos en el XVII. Debido en parte a la crisis que atravesamos, pero también a la creciente afición de muchas personas a preparar platos, sean clásicos o novedosos, son cada día más quienes optan por la alternativa de recibir en casa. Por ello comentaremos una forma tradicional de presentar correctamente una mesa. Inicialmente elegimos entre mantelería completa o individuales. A continuación se coloca el plato o platos, y seguidamente el cuchillo a la derecha del plato con el filo hacia adentro, la cuchara, si procede, a la derecha del cuchillo con la concavidad hacia arriba, y el tenedor a la izquierda del plato con las puntas hacia arriba. Los cubiertos de postre (cuchillo, tenedor, cuchara, según el postre a servir) se colocan en la parte superior del plato y delante de las copas, las cuales serán de izquierda a derecha de agua, vino, y cava. Mejor que todas ellas sean lisas, sin grabados. Un cuchillo actualmente en desuso es la pala de pescado. Por otra parte, dos piezas que están en alza son la cuchara salsera que se usa en muchas ocasiones para disfrutar de la salsa del plato evitando rebañar pan, y el cuchillo de sierra, bien afilado, ya que corta la carne con mucha facilidad. Todos los cubiertos se colocan a 3-4 cm de distancia a cada lado del plato y se empiezan a utilizar los más alejados (de afuera hacia adentro). El plato para el pan, si lo hubiese, a la izquierda del comensal, y la servilleta en medio del plato o a su izquierda.”
Vamos a tener como modelo básico este patrón e iremos ampliando en post venideros.
Los niños y el ejemplo personal
Cuando empezaba esta sección decía que educar eran tres verbos: Ver,Oír y hacer. Y esto en todas las facetas educativas (matemáticas, lengua, idiomas), pero sobre todo en lo que respectas a las normas sociales. En los últimos post he ido hablando de los niños y su relación con el dinero y, evidentemente en esto también intervienen los tres verbos.
El ejemplo personal y las palabras que decimos con frecuencia (verbos ver y oír)son dos de los factores que marcaran la vida financiera de nuestros hijos.
Antes de iniciar cualquier actividad financiera con nuestros hijos, debemos organizar nuestra propia vida financiera, procurando ofrecer un ejemplo positivo en cada una de nuestras decisiones con respecto al dinero.
Cuando enseñamos a nuestros hijos el significado de las señales luminosas de un semáforo, ellos son los primeros en recordarnos la norma de no cruzar en rojo, exigiéndonos una actitud ejemplar. La misma cosa ocurre cuando les enseñamos, desde bien pequeños, que no deben decir palabras malsonantes. Con el dinero ocurre lo mismo. Una vez les enseñamos unas pautas o normas, serán ellos los que nos recuerden que no debemos apartarnos de ellas.
Además del ejemplo personal, nuestras palabras también dejan huella en la mente de los niños en la formación del concepto de dinero.
T. Harv Eker, que se gana la vida dando conferencias sobre las personas y su patrón de relación con el dinero, dice:
Según Eker* esto quiere decir que tu programación lleva a tus pensamientos; estos a tus sentimientos; tus sentimientos, a tus acciones, y tus acciones, a tus resultados. Por lo tanto, al igual que se hace con un ordenador personal, cambiando tu programaci6n das el primer paso esencial hacia el cambio de tus resultados.
Y, ¿cómo estamos condicionados? Lo estamos principalmenet de tres formas en todos los ámbitos de la vida, incluido el del dinero:
Programación verbal: ¿Qué oías cuando eras pequeño?
Modelos de referencia: ¿Qué veías cuando eras pequeño?
Incidentes concretos: ¿Qué experimentaste cuando eras pequeño?
Es importante comprender estos tres aspectos del condicionamiento, que se forja cuando somos pequeños, para entender nuestra relación con el dinero.
Siguiendo el consejo de Eker, sería conveniente hacer nuestra propia reflexión sobre lo que oímos referente al dinero de pequeños y cuanto han influido aquellas palabras en nuestras decisiones financieras. Después de esto, empecemos a observar qué hablamos sobre el dinero con nuestros hijos y que respuesta proporcionamos a cada demanda que ellos nos hacen. Lo ideal es explicar de manera sencilla y/o mediante juegos, si son muy pequeños, el porqué de nuestras respuestas. Es decir, porque si o porque no.
No es necesario hablar de forma negativa sobre el dinero. Tampoco subestime la capacidad de comprensión de los pequeños en relación a las finanzas. Podemos hablar de dinero con nuestros hijos, sólo debemos adaptarlo a su edad. Podemos elaborar objetivos financieros con ellos, enseñarles el valor del tiempo en relación con el dinero.
*Lo explica en el libro Secretos de la mente millonaria, Editorial Ed. Sirio Argentina, Buenos Aires, 2006
El ejemplo personal y las palabras que decimos con frecuencia (verbos ver y oír)son dos de los factores que marcaran la vida financiera de nuestros hijos.
Antes de iniciar cualquier actividad financiera con nuestros hijos, debemos organizar nuestra propia vida financiera, procurando ofrecer un ejemplo positivo en cada una de nuestras decisiones con respecto al dinero.
Cuando enseñamos a nuestros hijos el significado de las señales luminosas de un semáforo, ellos son los primeros en recordarnos la norma de no cruzar en rojo, exigiéndonos una actitud ejemplar. La misma cosa ocurre cuando les enseñamos, desde bien pequeños, que no deben decir palabras malsonantes. Con el dinero ocurre lo mismo. Una vez les enseñamos unas pautas o normas, serán ellos los que nos recuerden que no debemos apartarnos de ellas.
Además del ejemplo personal, nuestras palabras también dejan huella en la mente de los niños en la formación del concepto de dinero.
T. Harv Eker, que se gana la vida dando conferencias sobre las personas y su patrón de relación con el dinero, dice:
Según Eker* esto quiere decir que tu programación lleva a tus pensamientos; estos a tus sentimientos; tus sentimientos, a tus acciones, y tus acciones, a tus resultados. Por lo tanto, al igual que se hace con un ordenador personal, cambiando tu programaci6n das el primer paso esencial hacia el cambio de tus resultados.
Y, ¿cómo estamos condicionados? Lo estamos principalmenet de tres formas en todos los ámbitos de la vida, incluido el del dinero:
Programación verbal: ¿Qué oías cuando eras pequeño?
Modelos de referencia: ¿Qué veías cuando eras pequeño?
Incidentes concretos: ¿Qué experimentaste cuando eras pequeño?
Es importante comprender estos tres aspectos del condicionamiento, que se forja cuando somos pequeños, para entender nuestra relación con el dinero.
Siguiendo el consejo de Eker, sería conveniente hacer nuestra propia reflexión sobre lo que oímos referente al dinero de pequeños y cuanto han influido aquellas palabras en nuestras decisiones financieras. Después de esto, empecemos a observar qué hablamos sobre el dinero con nuestros hijos y que respuesta proporcionamos a cada demanda que ellos nos hacen. Lo ideal es explicar de manera sencilla y/o mediante juegos, si son muy pequeños, el porqué de nuestras respuestas. Es decir, porque si o porque no.
No es necesario hablar de forma negativa sobre el dinero. Tampoco subestime la capacidad de comprensión de los pequeños en relación a las finanzas. Podemos hablar de dinero con nuestros hijos, sólo debemos adaptarlo a su edad. Podemos elaborar objetivos financieros con ellos, enseñarles el valor del tiempo en relación con el dinero.
*Lo explica en el libro Secretos de la mente millonaria, Editorial Ed. Sirio Argentina, Buenos Aires, 2006
Finanzas para niños/ El ahorro
Hace unos días aparecía un artículo el diario digital El confidencial, que los niños
británicos aprenderían a calcular intereses. Es decir, que introducirían de
manera reglada, una asignatura de finanzas para niños.
Aquí, en España, como siempre y para cada cosa, surgen voces
discordantes como las del José Luis
López, presidente de FAPA Giner de los Ríos, se muestra contrario a la
medida: “En el currículum de primaria no deben figurar este tipo de
contenidos”, asegura. “No es algo con lo que las administraciones
particulares puedan implementar los contenidos reglados”, advierte, aunque “en
algunos colegios españoles se esté intentando introducir de tapadillo”.
Tengo que decir que hace casi dos años propuse un proyecto comarcal
a tal fin. Lo presenté en diversos colegios públicos y privados (como Escoles
Pies de Vilanova i la Geltrú o Escola la Riera de Sant Pere de Ribes) e incluso
me entrevisté con la coordinadora de actividades extraescolares de las escuelas
públicas y concertadas de Vilanova i la Geltrú. Me miraron
como si no estuviera bien de la cabeza.
Lo cierto es que cuando se une la palabra infancia con
finanzas, la mayoría de personas piensan que es una perversión o, que los conceptos
financieros son demasiado abstractos para ser entendido por los niños.Nada más lejos de la realidad, es muy fácil introducir términos financieros en la vida de los niños. Primero conceptos sencillos como calcular porcentajes.
Por ejemplo podemos introducir el concepto de ahorro desde edad muy temprana y junto con este concepto el de los porcentajes. Les podemos decir a nuestros hijos que un 10 ó 20% de su semanada puede ser ahorrada para conseguir alguna cosa que deseen mucho. Esto también ayuda a los padres.
El concepto de ahorro ayudará al niño a hacer planes a largo plazo (otros conceptos financieros corto/medio/largo). De todas maneras, tendremos en cuenta la diferencia del concepto tiempo para niños y adultos. Largo plazo para un niño significa de 6 meses a un año.
Ahorrar pequeñas cantidades para comprar algo deseado, enseña a esperar, a modelar la paciencia y a saborear la consecución del objetivo, que lo vivirá como una victoria.
La habitación del anciano
- Espacios de 90 cm. en los laterales y pie de la cama para facilitar la circulación.
- Un sillón para facilitar el vestirse y desvestirse.
- Sensor para encender la luz y evitar el anciano se levante a oscuras por la noche.
- Puntos de luz en la cabecera de la cama ofrecen mayor seguridad en el control del ambiente.
- Un teléfono en la cabecera también permite una fácil comunicación en caso de emergencias.
- En caso de instalación de tele-asistencia, dormir con el dispositivo colgado o en la mesilla es de mayor seguridad.
- Las estanterías siempre deben estar a una altura en la que no sea necesario el uso de bancos o escaleras de mano.
- Disponer de algún punto de luz dentro del armario, permitirá una mejor visión de lo que en ellos se guarda. Se puede instalar una de aquellas que anuncian por la tele que se llama Stick Up Bulb
El hogar y las personas mayores
Los que atienden a personas mayores tienen que evaluar sus casas para identificar y corregir riesgos de seguridad, sobre todo, si los mayores padecen algún tipo de demencia, aunque sea incipiente. Crear un ambiente seguro puede prevenir muchas situaciones peligrosas y estresantes. Veamos algunos consejos:
- Instalar cerraduras de seguridad en todas las ventanas y puertas exteriores, sobre todo si la persona tiene tendencia a deambular.
- Retirar pestillos y cerraduras de las puertas de los baños y habitaciones, para impedir que la persona accidentalmente se encierren
- Usar pestillos con seguro (como los que se colocan para la protección de los niños) en los armarios de la cocina y en cualquier otra parte donde se guarden productos para la limpieza u otros potencialmente peligrosos.
- Poner etiquetas en las cajas o embases de medicamentos y guardarlos con llave.
- Poner en lugar seguro y fuera de su alcance cuchillos, encendedores, cerillas...
- Retirar alfombras o muebles que puedan contribuir a una caída.
- Asegúrese que la iluminación sea buena.
Para pestillos o cerraduras de seguridad hay una web muy interesante de productos de seguiridad para niños que se llama SegurBaby podéis clicar y echar una ojeada a la multitud de productos que tienen.
- Instalar cerraduras de seguridad en todas las ventanas y puertas exteriores, sobre todo si la persona tiene tendencia a deambular.
- Retirar pestillos y cerraduras de las puertas de los baños y habitaciones, para impedir que la persona accidentalmente se encierren
- Usar pestillos con seguro (como los que se colocan para la protección de los niños) en los armarios de la cocina y en cualquier otra parte donde se guarden productos para la limpieza u otros potencialmente peligrosos.
- Poner etiquetas en las cajas o embases de medicamentos y guardarlos con llave.
- Poner en lugar seguro y fuera de su alcance cuchillos, encendedores, cerillas...
- Retirar alfombras o muebles que puedan contribuir a una caída.
- Asegúrese que la iluminación sea buena.
Para pestillos o cerraduras de seguridad hay una web muy interesante de productos de seguiridad para niños que se llama SegurBaby podéis clicar y echar una ojeada a la multitud de productos que tienen.
miércoles, 1 de febrero de 2012
Finanzas para niños/ La paga semanal
Si damos una cantidad de dinero periódicamente a nuestros hijos, es conveniente que sea una paga semanal, ya que los ciclos cortos son más fáciles de gestionar, sobre todo para los niños en la que la percepción del tiempo es diferente.
Control sobre el consumo. Uno de los objetivos de la semanada debe ser enseñar al niño a ejercer control sobre lo que consume. El niño debe aprender que si gasta su dinero en cosas superfluas lo gastará más rápido, mientras que si lo gasta de forma inteligente podrá comprar cosas mejores y más satisfactorias a largo plazo.
La semanada no es una recompensa o un salario. La obtención de la semanada no debe estar condicionada a la obtención de buenas notas en la escuela o al desempeño de las tareas domésticas asignadas. El niño debe entender que esas dos labores son sus deberes de compromiso con su familia y no cobrará por ellas, de la misma manera que no lo hacen hermanos y progenitores. Pagar o recompensar a nuestros hijos por que realicen algo que es un deber u obligación, disminuye nuestra autoridad y hace que nuestros hijos interpreten eso como una relación laboral y no paterno-filial.
No obstante, es posible en algunos casos establecer una pequeña recompensa extra, pero estableciendo otros criterios, que no interfieran en el concepto de derechos y obligaciones.
Control sobre el consumo. Uno de los objetivos de la semanada debe ser enseñar al niño a ejercer control sobre lo que consume. El niño debe aprender que si gasta su dinero en cosas superfluas lo gastará más rápido, mientras que si lo gasta de forma inteligente podrá comprar cosas mejores y más satisfactorias a largo plazo.
La semanada no es una recompensa o un salario. La obtención de la semanada no debe estar condicionada a la obtención de buenas notas en la escuela o al desempeño de las tareas domésticas asignadas. El niño debe entender que esas dos labores son sus deberes de compromiso con su familia y no cobrará por ellas, de la misma manera que no lo hacen hermanos y progenitores. Pagar o recompensar a nuestros hijos por que realicen algo que es un deber u obligación, disminuye nuestra autoridad y hace que nuestros hijos interpreten eso como una relación laboral y no paterno-filial.
No obstante, es posible en algunos casos establecer una pequeña recompensa extra, pero estableciendo otros criterios, que no interfieran en el concepto de derechos y obligaciones.
Finanzas para niños/Los niños y el dinero
Enseñar a los niños a lidiar con el dinero es una tarea importante y difícil, pero no imposible.
Antiguamente muchas normas morales se enseñaban a través de los refranes, paremias, fábulas o cuentos, como vemos en la imagen de arriba. En los últimos tiempos utilizar refranes, es sinónimo de viejo o de conservador, pero yo no los despreciaría.
Aunque parezca que los conceptos financieros son más propios de adolescentes y adultos, lo cierto es que antes de que los niños aprendan a sumar o restar ya han interiorizado el concepto de dinero. Muchos niños de 4 años ya saben de dónde obtienen sus padres el dinero: del cajero automático, naturalmente.
Entender que los padres deben trabajar para ganar el dinero requiere una mayor madurez. Por ejemplo, cuando mi hijo era pequeño, siempre que le decía que tenía que irme a trabajar para ganar dinero, él me contestaba, ¿por qué?, si vamos al banco y nos dan más.
Este sería el primer paso: enseñar a los niños que el dinero no crece en los árboles.
Una vez que los niños entienden cómo funciona el dinero, generalmente, muestran un instinto conservador. Aprenden que con el dinero pueden comprar chucherías o juguetes y pueden empezar a juntar monedas. La forma en que este instinto es canalizado puede determinar qué tipo de gerente financiero será el niño cuando sea adulto.
Es importante prestar atención a esto, ya que ahorrar dinero para poder adquirir algo está muy bien, pero nunca debe convertirse en una obsesión.
Los especialistas indican que los niños no empiezan a asimilar el funcionamiento del dinero hasta después de los cinco años, en los que son capaces de entender la función de “trueque”, sobre todo cuando ven comprar a los padres.
No obstante, hasta los 9 ó 11 años no suelen entender la noción del valor financiero de las cosas.
Cuando oyen a los padres decir que una casa es cara o barata, interpretan que en su casa tienen o no tienen dinero suficiente para adquirirla.
Una vez que los niños entienden cómo funciona el dinero, generalmente, muestran un instinto conservador. Aprenden que con el dinero pueden comprar chucherías o juguetes y, probablemente, quieran juntar monedas. La forma en que este instinto es canalizado puede determinar qué tipo de gerente financiero será el niño cuando sea adulto.
Es importante prestar atención a esto, ya que ahorrar dinero para poder adquirir algo está muy bien, pero nunca debe convertirse en una obsesión.
La mejor herramienta para la enseñanza es la práctica y, en este caso, utilizar dinero de verdad. Nunca olvidemos que el error y la equivocación también forma parte del proceso de aprendizaje.
Una buena práctica para la educación financiera de los niños puede ser la gestión de la paga o semanada, pero hay que seguir algunas pautas.
Educar
Hoy voy abrir una nueva sección a la que voy a llamar educación en el entorno familiar. Ahí voy a ir colgando algunas ideas que creo que nos pueden ayudar con la educación de los hijos. Por supuesto desde la visión del mundo que tengo yo, que no quiere decir que sea la única o la mejor. Sí puedo decir que son ideas que puse en práctica yo misma y he recomendado a algunos a mis alumnos y parece que en muchos casos han dado frutos positivos.
Para entrar en situación os propongo que leáis un artículo aparecido en el diario La Vanguardia en noviembre del 2010, que se titulaba “Generación ni-ni: la génesis”. Si no lo encontráis os hago el resumen: en él que se reflexionaba sobre la llamada generación ni-ni y se concluía que el fenómeno ni-ni era la historia del fracaso de las políticas sociales, educativas y económicas. Partiendo de esta idea con la que estoy de acuerdo, propongo que, por la parte que nos toca en la educación dentro de nuestro entorno familiar, adoptemos algunas actitudes que puedan ayudar a que nuestros hijos tenga más capacidad de frustración, sean más solidarios (sobre todo en el entorno familiar), tengan capacidad de empatía y crean en el esfuerzo como herramienta imprescindibles para la consecución de metas.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que nuestros hijos aprenden de nosotros y que el aprendizaje se basa en tres verbos: VER, OIR y HACER:
- VER LO QUE HACEMOS
- OIR LO QUE DECIMOS
- HACER LO QUE DECIMOS QUE HAGAN.
Para entrar en situación os propongo que leáis un artículo aparecido en el diario La Vanguardia en noviembre del 2010, que se titulaba “Generación ni-ni: la génesis”. Si no lo encontráis os hago el resumen: en él que se reflexionaba sobre la llamada generación ni-ni y se concluía que el fenómeno ni-ni era la historia del fracaso de las políticas sociales, educativas y económicas. Partiendo de esta idea con la que estoy de acuerdo, propongo que, por la parte que nos toca en la educación dentro de nuestro entorno familiar, adoptemos algunas actitudes que puedan ayudar a que nuestros hijos tenga más capacidad de frustración, sean más solidarios (sobre todo en el entorno familiar), tengan capacidad de empatía y crean en el esfuerzo como herramienta imprescindibles para la consecución de metas.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que nuestros hijos aprenden de nosotros y que el aprendizaje se basa en tres verbos: VER, OIR y HACER:
- VER LO QUE HACEMOS
- OIR LO QUE DECIMOS
- HACER LO QUE DECIMOS QUE HAGAN.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)